El mercado de bienes raíces, también conocido como mercado inmobiliario hace referencia al sector de la economía dedicado a la compraventa y alquiler de propiedades de carácter inmobiliario como pueden ser viviendas, apartamentos, locales comerciales, terrenos, etc. Con el paso del tiempo, esta forma de inversión se ha vuelto una de las más seguras de la actualidad, dada la implicación en la economía real del bien, es decir, es tangible y puede disfrutarse en el mundo real.
¿Cómo funciona el mercado inmobiliario? Ley de oferta y demanda
Una de las principales características de este mercado es que los precios se fijan conforme a la ley de oferta y demanda, por lo que una vivienda a la venta podrá disminuir o aumentar el precio según el número de compradores y vendedores de la zona.
A grandes rasgos, esta ley es un básico principio económico que establece: cuando la demanda de un bien o servicio es mayor que su oferta, su precio tiende a subir y si ocurre, al contrario, su oferta es más elevada que la demanda, el precio tiende a la baja. Por ejemplo, si en una gran ciudad hay mucha demanda de viviendas y poca oferta, los precios de las viviendas aumentarán debido a la gran competencia entre los compradores. En cambio, si hay una gran oferta de viviendas en una ciudad con pocos interesados, los precios disminuirán para conseguir compradores.
Importancia del mercado inmobiliario
Cuando hablamos del inmobiliario, para los expertos es uno de los más importantes para la economía de un país, ya que está vinculado con una gran cantidad de actividades económicas y tiene un impacto significativo en las personas, ya que estamos hablando de un lugar para vivir o ejercer una actividad comercial. Por otro lado, al tener tanta vinculación con la economía nacional, puede utilizarse para medir la salud económica de una zona. Por ejemplo, en España, cuando la demanda de propiedades ha sido alta corresponde con un periodo de auge económico, provocando subidas de precios. Lo mismo sucede a la inversa, en momentos de más dificultad, las operaciones de compraventa tienden a disminuir.
Entre los diferentes tipos de propiedades destacan los pisos residenciales, locales comerciales y oficinas. Cada una tiene sus características propias. Por ejemplo, las casas suelen ser de mayor tamaño y ubicadas en zonas residenciales, mientras que los locales comerciales tendrán una zona principal y habitaciones menos accesibles.
Recomendaciones para empezar a invertir
Antes de comenzar a invertir en el mercado de bienes raíces, es recomendable llevar a cabo un estudio del mercado. Para ello, se recopila información sobre el número de propiedades disponibles para la venta o alquiler, los precios promedio de las propiedades, el tiempo promedio que las viviendas o locales permanecen en el mercado, entre otros factores. Con este análisis a grandes rasgos se puede determinar la salud del mercado de la zona, asimismo, un inversor también puede acudir a equipos de profesionales como wecity, donde invertir en proyectos inmobiliarios de éxito.
Esperemos que te haya resultado interesante. Aquí puedes leer más post sobre inversión en nuesto blog.
Rellena los datos siguientes para consectetur adipiscing elit,
sed do eiu smod tempor incididunt ut labore et dolore magna
aliqua consectetur adipiscing elit.