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La rentabilidad sobre el capital invertido, conocido por sus siglas en inglés ROIC (Return On Invested Capital), es un indicador que permite a una empresa conocer la rentabilidad del capital que ha obtenido a lo largo de un tiempo indicado. Con este mecanismo, permite a cualquier compañía dedicada a la inversión, medir los beneficios que sus inversores han recibido tras su inversión en la misma compañía, con el fin de saber cuán rentable y eficiente es la gestión de su capital para conseguir generar beneficios.
Esta métrica también llamada retorno sobre el capital invertido, mide las variables seleccionadas para expresar el resultado en porcentaje. La relación de rentabilidad siempre es proporcional al número que salga, por lo que cuanto más alto sea el ROIC, la gestión del capital de la empresa. Asimismo, se entiende por capital invertido, el monto total de la deuda y las acciones, incluyendo el capital social (preferenciales), así que, se trata de un mecanismo de capital en su totalidad, no solamente los activos adquiridos por parte de la empresa.
Importancia del ROIC
La justificación de calcular el ROIC está integrada en su propio nombre, debido a que ofrece las ganancias generadas contando con el capital que la empresa disponía en su origen para realizar inversiones. Es por ello que, de forma genérica, se calcula el ROIC a modo comparativo, ya sea con el que previamente se calculó antes de llevar a cabo la inversión o con el ROIC del sector al que pertenece nuestra empresa.
Para los inversores, es una medida sencilla para examinar las ganancias que genera la empresa y poder deliberar acerca de la continuidad de la inversión o realizar algún movimiento diferente. De esta forma, consiguen determinar la eficiencia de generar ingresos máximos conforme al uso de los fondos originados por los propios inversores.
Asimismo, esta herramienta tiene una utilidad destacada para comparar cómo se encuentra una empresa respecto al resto de empresas similares de la competencia. Con un valor superior al 2%, se puede considerar un valor de ROIC a destacar, mientras que uno por debajo del 2%, implica una mala gestión a la hora de producir ganancias.
Cómo calcular el ROIC
Para calcular la rentabilidad del capital invertido de forma individual, con el beneficio neto de la inversión, se deben seguir los tres siguientes pasos:
Primer paso
- Cálculo del beneficio bruto. Resultado de la diferencia entre Ventas y el coste de las mismas.
- Beneficio operativo. Resultado de restar al beneficio bruto, todos los gastos operativos. Después, habrá que restar los impuestos, que será restar 1 a la tasa impositiva para luego multiplicarla por el beneficio operativo. De esta forma calculamos el NOPAT, beneficio operativo tras los impuestos.
Segundo paso
- Patrimonio neto. Resultado de la diferencia entre activos totales y pasivos totales.
- Capital invertido. Sumando el patrimonio neto, deuda financiera y arrendamientos operativos (operating leases), restando después los marketable securities.
Tercer paso
Por último, el ROIC será el porcentaje resultado de dividir el beneficio operativo tras los impuestos (NOPAT) entre el capital invertido.
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